Conversaciones íntimas de amor


Él: ¿Tú realmente le quieres?
Ella: Exactamente sí. Pero puedo vivir sin él.
Él: ¿Y cómo lo haces?
Ella: Pues muy fácil. Pienso en cosas que me hacen sentir bien.
Él: ¿Por qué intentas estar bien si no lo estás?
Ella: Tú no lo entenderías. Déjame ser feliz con mi historia.
Él: ¿Tienes historia?
Ella: Sí. En la que yo soy la princesa de un cuento, la chica a la que él ama, la única en una película infinita, sin ningún corte, sin ningún anuncio.
Él: Pero sabes que eso es mentira.
Ella: Sí, pero me hace feliz en momentos de tristeza.
Él: Eso es de ser niña, porque mientes y escondes tus sentimientos por miedo a ser rechazada.
Ella: Tengo sentimientos como cualquier persona, lloro, río e intento ser feliz con él.
Él: No seas cría, eso es un  cuento inventado por tí y te recomendaría que lo olvidaras.
Ella: Lo de mi cuento son realidades, o eso creo.
Él: Ves, ya lo dudas. Si fueran tantas realidades no lo dudarías y sin embargo lo haces.
Ella: No lo dudo, lo que pasa es que nunca me ha dicho que me ama.
Él: No te lo ha dicho porque no lo siente.
Ella: ¿Cómo sabes eso?
Él: Lo sé porque soy tu corazón.