Seremos felices, por muchos problemas que tengamos

Seremos felices, por muchos problemas que tengamos

Es triste vivir en un mundo en el que la sonrisa está infravalorada, en el que es más importante sacar buenas notas y tener un futuro académico que ser una buena persona. Mientras unos se mueren de asco otros se bañan en billetes de 500. Un mundo en decadencia, mientras unos ríen otros lloran, en el que no puedes ser libre, no puedes tomar tus propias decisiones sin que un grupo de gente que ni siquiera conoces te miren por encima del hombro diciéndote lo mal que lo has hecho o todo lo que está en contra de tu forma de pensar; un mundo en el que te miran mejor si vas bien vestido pero con una depresión de caballo, a ir con malas pintas pero con una sonrisa en la cara, da igual lo que digan, da igual lo que piensen, prefiero ser feliz a ser un ser presuntuoso con pasta y con un montón de chicas a sus espaldas. Prefiero ser un tipo normal pero con una sonrisa en la cara, a ser un triste autómata con maletín, prefiero ser feliz a morirme de asco en una mansión con 45 criados vestidos como robots, prefiero ser buena persona a ser un engreído vestido de uniforme o de traje de chaqueta. Y es que para mí es más importante ser buena persona y ser feliz, que tener toda la pasta del mundo, porque al fin y al cabo, lo que nos diferencia a unos de otros es nuestra forma de pensar, porque si no todos seríamos una panda de gente sin personalidad, vestidos todos de la misma manera y pensando lo mismo que el resto.